Estudiar el hábitat existente y modificarlo según las necesidades y posibilidades del usuario y el contexto, en función de las actividades que en él se desarrollarán.
Estructurar las relaciones funcionales, organizar y distribuir el espacio interior, de las diferentes áreas de uso según las necesidades del comitente.
Tratar las superficies horizontales y verticales, como también modificar los límites internos de la envolvente arquitectónica en los casos de paramentos no portantes, en función de la propuesta de Diseño Interior.
Seleccionar o diseñar los objetos y el equipamiento interior, con fundamentos estéticos y funcionales.
Determinar los elementos concretos para la materialización de los diseños del hábitat interior en lo referente a la modificación de instalaciones eléctricas, sanitarias, térmicas sin af ectar la red general.
Presupuestar, dirigir y controlar las tareas de ejecución de las obras de diseño interior que no comprometan el carácter estructural portante de la edificación existente.
El diseño de interiores es una profesión creativa cuyo principal objetivo es generar confort y habitabilidad en aquellos espacios arquitectónicos donde el hombre realiza diversas actividades: vivir, estudiar, jugar, sanarse, viajar, etc. Por ello, su campo de acción es sumamente ámplio. El profesional que se dedica a esta disciplina requiere de una profunda formación que incluya el dominio de aspectos funcionales, formales, humanísticos, tecnológicos y estéticos.
